Gracias por aparecer en mi vida.

Después de mucho tiempo en que mis ojos ya no miraban las cosas con ese brillo que usualmente tenían, todo por la culpa de mis decisiones de tomar como pareja a alguien que sabia que no era el indicado... Después de todo eso, apareces tu, me das cariño, no amor, solo cariño, demostrando ser mi amigo. Eh vuelto a sonreír tan estúpidamente como no lo hacia en mucho tiempo. Mentiría si dijera que no me gusta tu presencia, la verdad es que si, no me gusta, me encanta que estés conmigo. Un amigo como tu no lo había tenido desde hacia tiempo.
Gracias por los mensajes de buenos días, que hacen mi mañana mas amena.
Gracias por hacerme sonreír o reír sin querer, a pesar de que tu estas retirado de mi.
Gracias por dejarme coqueteare a mi gusto. Aunque ambos sepamos que nada va a pasar de un simple coqueteo, me hace sentir bien.
Gracias por dejarte molestar con mis preguntas curiosas. Que la curiosidad no es una gran virtud, tu has sabido saciarla.
Agradezco tanto el haberte conocido que a pesar de que ha sido tan poco el tiempo juntos me eh encariñado contigo, con tu voz, con tus mensajes. Me encanta que me dejas fluir, que no me atas, y que me dejas ser libre.
Gracias por ser tan lindo conmigo, sin ninguna razón mas que el habernos conocido.
No sabes que tan buena ha sido tu presencia para mi. Así que vengo a decírtelo desde este que es mi mundo, mi espacio. Tu lograste sacarme del fango, sin quererlo, sin saberlo. Tu sin desearlo, sin pensarlo, me hiciste volver a pensar en mi futuro, en metas, en sueños que tenia botados en un rincón oscuro.

Si pudiera pedir una cosa en este momento, seria que tu seas feliz, por que después de tantas cosas buenas que me has dado sin querer, solo podría pedir eso.