Una imagen y una palabra aparecen, en mi cabeza cada vez que me mencionan la palabra AMOR. Yo con las maletas, y HUIR... Bueno tal vez no tan exagerado, pero si echar a correr a un lugar lejano en la cual no tuviera que toparme con la persona que me empezaba a interesar mas de la cuenta.
No es que no sea bonito el amor, claro que lo es, no hay cosa mas bonita que amar y ser amado. Pero... Ya no puedo soportar mas dolor de cuando uno no es bien amado. Probé muchas cosas en el pasado. Siempre yo era la que daba amor desinteresado, a la larga parecía patético que yo era la única que daba y rara vez recibía .
La única y primera vez que las cosas fueron reciprocas... el destino nos separo. Yo por obvias razones termine llorando como tonta, hubiera sido muy de novela si hubiera llovido en aquel momento, pero no, era un día con sol, buen clima, un día de esos con atardeceres anaranjados... Llore bastante, y nadie podía
consolarme en aquel entonces, sola yo estaba, y así era como me sentía, y nada ni nadie, a pesar de que lo hubieran intentado, me harían sentir diferente.
Eh de explicar algo singular que pasa por mi cabeza, quiero enamorarme, quiero sentir la agonia de tener que esperar a alguien, quiero sentir la impaciencia de verle, quiero abrazar a alguien solo por que si, quiero conocer a esa persona, que cada día me cause mas maravilla su compañia, que cuando me enoje él trate de llevar las cosas por la paz. Quiero tanto querer a alguien... que en algun momento hace tiempo deje de quererme a mi. Patético, lo se. Pero después poco a poco me veia a mi y decia "No hay problema, todo esta bien", y asi lo era, no había problema conmigo, yo me queria estaba segura de eso, despues de muchas estupideces y acciones autodestrutivas había aprendido a quererme. Y estaba contenta con ello.
Después de aprender a quererme, aprendí a querer a los demás, si asi como se escucha, creo que mi sentido del afecto estaba algo dañado. Cuando fui estable en mis relaciones con familia y amigos, añore de nuevo enamorarme... ¿que sucedió?... pues cada pedazo de caca que aparece en el camino de la vida, no se si me de a entender, en conciso... me lastimaron. De nuevo me empece a derrumbarme, no al grado que había llegado en el pasado, pero la caída había sido dura. Eh ahi el por que empece a temer a enamorarme, sabia que dolía, sabia que me iba a poner mal, pero aun anhelaba el tener a alguien a mi lado. A alguien que yo le pudiera dar amor, fíjate que estupidez ¿no?, yo no pedía tanto que me dieran cariño ni amor, aunque en tiempo pasado había sido asi, no, ahora era todo lo contrario. Las personas que me conocieron en ese entonces, y que aun están conmigo dicen: "Deberías ser mas egoísta", pero no puedo hacer egoísta, pues mi saber del amor dice que este no es egoísta, ni celoso, ni te destruye. Todo lo contrario, te levanta, te sana, te quiere libre.
La primera vez que sentí el corazón partido... fue por un niño tonto. Uno de esos tantos que juegan con los sentimientos de los demás, de esos que implore mil veces no volverme a encontrar, pero por algo pasan las cosas y volví a encontrarme con cada cabeza hueca. Después de él, encontré a una persona que me dio cariño, que me saco de la oscuridad de mi tristeza, encontré a Esteban. (¿pensaban que me había olvidado de el?, claro que no, de el jamas podría olvidarme). Inteligente para su edad, con un sentido del humor bastante bueno, pero era mas su virtud de preocuparse por el progimo que me cautivo. Me enseño lo que era una amistad, la confianza, y el querer el bien de los otros antes provecho de uno mismo. Después de encontrar a una persona tan especial ¿como no iba a pensar que las demás personas iban a serlo?, gran error el mio. No todas las personas son iguales.
Cada vez que daba, se me arrebataba, cada vez que queria algo, se me quitaba. Aprendí a querer lo que tenia. Pero eso si con el secreto deseo de tener a alguien para mi. Si.. aun seguía siendo algo egoísta...
Escuchar los problemas de los demás jamas se me ha hecho carga pesada, simplemente había ocasiones que mi pensamiento me pedía alguien que me escuchara a mi.
Tal vez suena contradictorio ¿no?... Pues no estoy tan segura, simplemente me vengo dando mas cuenta que quiero alguien a quien le pueda dar afecto, y que esa persona lo haga de la misma manera conmigo. Un acuerdo reciproco, donde ambas partes saliéramos beneficiadas... Pero entre mas deseo eso, mas le huyo. Por que temo al dolor de la ausencia de esa persona. Aquí es donde queda perfecto la frase aquella "Para que nada nos separe, que nada nos una"... Soy un embrollo de personaje, quiero todo y a la vez deseo la nada.
¿Que hacer?, ¿Me quedo? o ¿corro por la salvación de mi corazón?
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