Por Dulcinea Lara Aguirre
Se dijeron adiós, condenados a una solitaria existencia.Se dijeron adiós sin esperar un nuevo amanecer.
¿Se querian? Si.
¿Se necesitaban? Si.
¿Se comprendían? Si.
¿Y entonces?... El destino había juntado sus caminos mas no los unió, así que se dijeron adiós, sin embargo sus almas seguían mirándose, aferradas al recuerdo y al sentimiento, sin lugar ni espacio, solo hay aferradas la una a la otra esperando el consuelo de la vida, añorando, rezando por que algún día estuvieran juntas...
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