Más perfección

Nací repulsiva.
Sin mar en los ojos,
sin montañas en mi pecho,
sin porcelana en mi rostro.
Vivo rodeada de belleza;
oro, diamante y apariencias,
nardo, seda y mentiras.
¡Estoy dispuesta!
¡Reclamaré justicia!
Cortándome seré perfecta.
El níveo ángel traza mi fealdad.
Un corte aquí, otro allá:
moriré y surgirá una beldad,
gracias medicina, sin ti esto no sería.
Impaciente me deshago
de los vendajes.
¡Descubran mi cuerpo!
Sonrío soberbia y con un beso
saludo a los cristales.
Arribo el tren del tiempo,
observo el paisaje; temerosa veo
a mujeres más hermosas que yo.
Debo ser la única.
¡Quiero más perfección!
Más cirugías y más botox.
Ojeo las revistas.
Seré plástico, seré anemia,
pero no importa,
porque seré exquisita fémina.
Salgo a la boulevard
a presumirme a la gente:
me miran sin acercarse,
me admiran sin conocerme,
me veneran sin tocarme,
pero para mí, nada es
suficiente para amarme.
Dime, prístino espejo,
¿por qué soy mi sueño
y me causo náuseas
al mismo tiempo?
3 de octubre del 2015
México
J. Haller /Facebook del Autor
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