Pensé... que me detendrías.

Pensé que te había olvidado, que realmente ya no me afectabas, pero fue solo un pensamiento fugas, pues realmente no podría olvidarte, pues aunque por mas veces que tratara de convencerme a mi misma que ya lo había hecho, tu estabas presente en mi pensamiento. Tal vez no tan frecuente como lo antes, tal vez solo un par de veces al día, pero aun te tenia en mi pensamiento.

Había ocasiones que te buscaba  en los pasillos, que volteaba la cabeza a donde creía haberte visto, cuando pasaba por donde pensaba que estarías mi corazón daba un brinco.

Por que tengo que acordarme de ti si necesito ya no hacerlo. Como me gustaría despertar un día y olvidarte. Quiero regalarte eso... Mi olvido. Olvidar cuando me hacías reír, esos días, esas noches en las que nos la pasábamos hablando horas. Quiero olvidar te, no por que sean recuerdos de momentos malos, si no por todo lo contrario, por que son buenos momentos que ya pasaron que no me dejan ir hacia adelante, que necesito dejar atrás totalmente para seguir adelante, sin ti.

Dime egoísta, dime lo que quieras, pero es mejor así. Después de todo quien se olvido primero de mi fuiste tu. Quien dijo adiós primero fuiste tu. Quien me dejo sola con lagrimas en los ojos fuiste tu. No quiero echarte la culpa de nada ni mucho menos reclamarte, pero así fueron las cosas, y estoy segura que no solo fuiste tu, que también yo cometí errores... esos que no eres capaz de perdonar, por que tu orgullo en muy grande.

Te conozco... tu no eras capaz de volverme a hablar, no lo seras pues tu orgullo es una cadena que te impide hacer lo que realmente deseas, y tal vez debería de ser de nuevo yo la primera que de el primer paso. Pero sabes que... lo mio no es orgullo es dignidad. Por que siempre era yo la primera en buscarte, en pedir perdón, en tratar de mejorar las cosas. Hasta aquella ocasión donde ya no fue así.

Yo me aleje,  pensé... que me detendrías, que me pedirías que me quedara contigo. Pero no fue asi. No lo fue, no lo es, ni lo sera.